Tras el último parón del año, el Barça se asoma a un mes definitivo con la plantilla en cuadro y la obligación de subsistir como pueda. El regreso de las elijas ha dejado tres nuevas lesiones —Kika, Aitana y Ona Batlle— que se aúnan a las conocidas bajas de Patri, Salma y Esmee Brugts, a punto de regresar. Un ámbito complejo que, indudablemente , obliga a reajustes permanentes. “Es obvio que nos hace mudar y modificar cosas”, admite Pere Romeu, consciente del desafío. “Es una nueva ocasión a fin de que gente joven pueda ofrecer un paso adelante y gente del filial nos pueda asistir , no solo para un partido sino para una secuencia de partidos más seguidos”.
El objetivo inmediato pasa por garantizar una plaza en el TOP-4 de la Champions para avanzar de forma directa a cuartos. El Johan Cruyff va a recibir la próxima semana al Benfica, antes de conocer al Paris FC en Francia. Entre tanto, la Liga tampoco proporciona respiros, y el desafío de este sábado ante el Tenerife llega en un momento de máxima exigencia.
El conjunto canario es, sin discusión, la revelación del curso. Quinto con 23 puntos, a solo tres del Real Madrid (que es tercero y marca los puestos de europa ), solo ha perdido un partido —ante el Eibar (0-1)— y presume de solidez defensiva : nueve tantos encajados, solo superado por el Barça (dos ). Carlota Suárez lidera el ataque con cinco muchos y 2 asistencias, símbolo de un equipo compacto , fiable y competitivo.
Con Ainoa y Rosalía
En este contexto, la Masia vuelve a ser imprescindible. Además de Carla Julià i Martine Fenger, el cuerpo técnico ha incorporado estos días a Ainoa Gómez y Rosalía Domínguez. Romeu confirmó que la joven centrocampista puede tener continuidad: “Intentaremos subir a jugadoras que pensamos que tienen la posibilidad de tener algo de continuidad. Rosalía es una de ellas, conque observaremos la convocatoria”. El técnico también deseó subrayar el espíritu con el que afrontan este tramo del curso: “No es un ejercicio de supervivencia. Vamos a competir, yo lo tengo muy claro ”.
Con bajas, cargas acumuladas y un calendario asfixiante, el Barça comienza diciembre con el reto de sostener intacta su ambición. El Tenerife será el primer examen de un mes que va a poner a prueba la hondura , el carácter y la capacidad de adaptación del equipo



