No hay solamente objetivo en el fútbol que lo que marca un resultado. La victoria son tres puntos, el empate se divide en una unidad para cada aparato y la derrota no tiene ninguna consecuencia a nivel de puntuación. En ocasiones puede ser engañoso. Más que nada , cuando la sensación, en términos generales , es la de que se mereció mucho más de lo logrado. El Levante lo sintió frente al Rayo Vallecano, sufriendo un 0-3 que desestabilizó la armonía y la alegría provocada por la óptima progresión de la plantilla. Hizo falta una reacción, con la capacidad de señalar que, más allá de los tropiezos, el sendero hacia la salvación es el preciso.
Todo salió a pedir de boca desde el inicio , pese a que las inclemencias climatológicas limitaron una práctica favorable para desarrollar el partido. En el ecuador del primer tiempo, Etta Eyong encontró el sendero del gol después de que un choque en Samu Costa provocase una falta de entendimiento en Valjent y Raillo que fue aprovechado por el delantero camerunés. Se quedó sin pólvora frente al Rayo Vallecano, pero su diana en Son Moix sirvió para recobrar su instinto de cara a portería. El Levante tuvo un principio de partido soñado hasta que el Mallorca, con el marcador en contra, provocó que los granotas perdiesen la estabilidad , sobre todo , frente a las acciones zigzagueantes de Jan Virgili. De sus botas nació no solo el riesgo bermellón, sino más bien también la ocasión que activó a los locales. Salió de Toljan y de Unai Vencedor y se encontró con un Ryan que se mostró muy resuelva bajo palos. En la acción posterior, el australiano achicó a Muriqi para impedirle el empate, y presenció como Sergi Darder, rematando un centro de Joseph, la dirigió al pico de su escuadra izquierda, con la fortuna de que se fue fuera.
Sin embargo , al Mallorca no perdió la fe contra un Levante estable , pero sin precisión en tres cuartos de campo. Necesitó un encuentro más abierto para hacerle daño al Mallorca, mientras los locales no hallaron soluciones para obtener el empate. Entre tanto, Manu Sánchez se topó con Leo Román tras apresar un centro de Vencedor que le colocó frente al portero bermellón, mientras Jeremy Toljan fue providencial para entrometerse en un centro dirigido a Muriqi que fue medio gol. Sin embargo , el Levante, sin localizar resoluciones para frenar las embestidas del Mallorca, encajó la diana del empate merced a una obra de arte de Maffeo, imparable para Mathew Ryan, tras colocar el esférico a la altura de la escuadra. Larguero y en el fondo de la red. Desde entonces , la prioridad fue no perder mucho más botín del logrado hasta el momento , pero sin renunciar a unos tres puntos que se quedaron a una parada providencial de Leo Román. Morales, entrado el descuento, se deshizo de Valjent y definió a un palo largo donde el meta local se entrometió con una parada salvadora.

